Las técnicas disponibles para el diagnostico de tuberculosis son:
• La bacteriología
• La radiología
• La reacción de PPD
• Otras técnicas de laboratorio
Bacteriología
El examen baciloscopico directo de la expectoración (esputo), es la técnica de confirmación más práctica, sencilla y rápida, y puede confirmar entre el 65% y el 80% de los casos de tuberculosis.
El cultivo es una técnica de mayor sensibilidad, pero requiere más tiempo, es más compleja y es más costosa. Por estas razones, es conveniente solicitar cultivo sólo en las siguientes situaciones:
• Cuando la baciloscopía es reiteradamente negativa, continúan los síntomas y hay imágenes radiológicas sospechosas de tuberculosis.
• Cuando hay sospecha de tuberculosis extrapulmonar, ya que en general son lesiones con pocos bacilos.
• En niños con sospecha clínica y epidemiológica de tuberculosis, e imágenes radiológicas compatibles.
• En inmunodeprimidos, especialmente personas infectadas con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), ya que suelen hacer tuberculosis atípicas, con escaso número de bacilos.
• En personas con antecedentes de tratamiento antituberculoso, para hacer pruebas de sensibilidad a las drogas antituberculosas.
Radiología
Es un elemento complementario para el diagnóstico de tuberculosis, porque es poco especí-
fica, ya que las imágenes radiológicas que produce la tuberculosis pueden ser producidas por
otras patologías respiratorias y enfermedades sistémicas.
Radiológicamente la tuberculosis puede producir: infiltrados, nódulos, cavidades, fibrosis y retracciones.
Es necesario solicitar radiografía de tórax siempre que:
• La baciloscopía sea reiteradamente negativa y no haya otro diagnóstico probable.
• El paciente se trate por otro diagnóstico y haya mala evolución del tratamiento.
• En niños con sospecha clínica o epidemiológica de tuberculosis.
Mediante la radiografía es imposible discriminar con certeza las lesiones activas de las inactivas, por lo que esto debe evaluarse mediante la bacteriología.
Reacción de PPD
La reacción a la tuberculina es de poca ayuda diagnóstica, ya que diagnostica infección y no enfermedad.
Entre el 10 al 20% de las formas de tuberculosis pueden aparecer como anérgicas (no reactivas) a la tuberculina, ya sea por mala técnica o por enfermedades que producen inmunodepresión, como infección por VIH, insuficiencia renal, malnutrición, etc.
Detección serológica: ELISA
• Detecta anticuerpos circulantes
• La sensibilidad varia con el antígeno utilizado
• Baja sensibilidad en niños; en TBC extrapulmonares; en pacientes HIV+.
• Es una técnica de tamizaje.
Estudios sanguíneos: tienen solamente un valor de orientación y seguimiento en el paciente con TB.
Hemograma: se observa principalmente anemia hipocrómica ferropénica en pacientes con larga evolución y desnutrición asociada. El hematocrito disminuye francamente luego de hemoptisis moderadas a graves.Las formas avanzadas de TB, así como las diseminadas presentan leucocitosis neutrofílica (inclusive con granulaciones tóxicas), al mejorar la enfermedad con el tratamiento, la fórmula blanca vira a una linfocitosis relativa.
Eritrosedimentación: suele elevarse moderadamente, disminuyendo con el curso del tratamiento anti-TB. En pacientes VIH/Sida suele estar por encima de los 100 mm en la primera hora debido a la hipergammaglobulinemia policlonal asociada a la anemia.
Proteinograma electroforético: se aprecia en formas avanzadas, especialmente de larga evolución, hipoalbuminemia con elevación de gamma globulina.
Examen de orina: la piuria ácida abacteriana es un clásico indicador de sospecha de TB renal, pudiéndose observar también hematuria y proteinuria. Frente a un cuadro clínico compatible se debe solicitar urocultivo seriado para micobacterias.
Líquido cefalorraquídeo: la meningitis TB es a líquido claro, con hipoglucorraquia e hiperproteinorraquia. La presencia de más de 2 g/dl de proteinorraquia hace sospechar existencia de bloqueo a la circulación del LCR. La celularidad es baja (usualmente menos de 300 elementos) a predominio neutrofílico en los primeros días de la meningitis y luego linfomononuclear.

BIBLIOGRAFIA
http://www.msal.gov.ar/images/stories/epidemiologia/pdf/guia_tuberculosis.pdf
http://www.intramed.net/userfiles/2011/file/Maria/guia_tuberculosis.pdf